1ro de agosto | La historia oficial intenta decir que “se ahogó”, borrando el contexto y las causas políticas de su desaparición seguida de muerte. Fue un crimen de Estado. Pese a la lucha de su familia, no hay un solo gendarme siquiera sancionado por los gobiernos de Macri y les Fernández. No hay un juez que investigue, menos aún que impute y procese a los implicados. La sociedad sigue sin saber cuándo, dónde y cómo murió (...)
Daniel Satur
9 de septiembre de 2017 | A casi 11 años de su desaparición y a más de 3 años de haberse realizado la denuncia, el Estado argentino debe dar respuesta a nivel internacional sobre el manto de impunidad que se tejió en torno al caso.