“Llevo más de cuatro meses manejando sin descanso, y sin poder ir ver mi familia. Tampoco hay donde reclamar si lo haces te despiden”. A pesar de lo estratégico que es el sector para la circulación dentro de la región los abusos a los conductores de camión son el pan de cada día. Luchar por la unidad de la clase trabajadora es una tarea urgente.
¡Compañero camionero, despierta!
En la capital minera del norte del país, hay más de 1000 chóferes de camiones movilizando cargas desde y hacia los distintos puertos como ATI, EPA, y Puerto conectándoles con los principales yacimientos mineros y polos industriales de la región, cruzando Tocopilla, Calama, Antofagasta, Mejillones y Sierra Gorda.
A pesar de lo estratégico que este sector para la circulación de mercancías dentro de la región, el abuso a chóferes de camión es pan de cada día y nadie responde por nuestros derechos. Desde LID PORTUARIOS recogimos el testimonio de un camionero que prefirió mantener de forma anónima su identidad, y nos cuenta su realidad:
“Llevo más de cuatro meses sin descanso ni poder ir ver mi familia porque no hay donde reclamar si lo haces te despiden”.
Trabajar sin descanso durante meses, con contratos precarios donde el sueldo muchas veces dependen de la “cantidad de vueltas” que haga el camión desde el puerto a la mina (o depósito), exponiendo a los compañeros a perder la vida en un accidente por acelerar en la ruta o manejar con sueño. Así las empresas dejan de lado la seguridad para apurar las vueltas al mismo tiempo que juegan con nuestro salario.
Son muchas las ocasiones donde perdemos hasta un día completo esperando en el puerto sin poder salir, sin derecho a duchas ni alimentación, producto de descoordinaciones entre las agencias y las empresas. Por nosotros nadie responde.
Luchar por la unidad de la clase trabajadora es una tarea urgente.
Los trabajadores de la industria del camionaje tenemos que despertar. Somos una fuerza dormida que aguanta el abuso como el pan de cada día. Junto a nuestros hermanos ferroviarios somos las venas que unen la minería y los puertos de la región y el país.
Hay que terminar con el subcontrato, la externalización de este trabajo. Terminar toda forma de precarización y división es tarea urgente. Tenemos que forjar una gran alianza con los grandes sindicatos portuarios, industriales y mineros. Hay que combatir a quienes nos quieren seguir viendo divididos, los empresarios y los dirigentes sindicales vendidos.
Con esa fuerza organizada los trabajadores podemos terminar con el abuso patronal y ponerle fin todo el saqueo empresarial. Ponemos en movimiento el mundo. También podemos detenerlo. Chile despertó, los trabajadores también, tenemos que organizarnos.