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Red Internacional

Te convocamos a levantar un Orgullo LGBTI combativo y a construir una organización internacional obrera y socialista, para pelear contra toda explotación y opresión, por una sociedad comunista en la que liberar de forma real la diversidad sexual.

Lunes 27 de junio de 2022 | Edición del día

A 53 años de la Revuelta de Stonewall, en todo el mundo los capitalistas están armando a la extrema derecha ante la crisis que han creado, en la que los multimillonarios aumentan sus fortunas mientras cientos de millones se enfrentan a la catástrofe climática, pandemia covid, guerras imperialistas y precarización de masas.

No es casual que los capitalistas alimenten a la extrema derecha, que busca un refuerzo del orden patriarcal y de las fronteras y leyes migratorias, ya que es funcional a sus gobiernos que apoyan el rearme imperialista y la guerra en Ucrania, pero también que las clases trabajadoras de todo el mundo paguen el coste de esta crisis. Siempre que les trabajadores y la juventud se levantan, vemos entre elles las personas LGBTQIAP+, como ahora en Ecuador con les indígenas en la primera línea, y lo vimos en Colombia, Myanmar y en la Union Generation en Estados Unidos.

Si ya en 72 países es ilegal ser una persona LGBTI, con este avance de la derecha aumenta la persecución, violencia y opresión por dentro y fuera de la ley. Lo vemos con los ataques y asesinatos LGBTIfóbicos en todo el mundo, con el ataque histórico de la derrocada del derecho al aborto en Estados Unidos en la última semana, por la cual el juez Clarence Thomas también propuso revisar fallos que garantizan el derecho a la anticoncepción, la descriminalización de la homosexualidad y el matrimonio igualitario. La Suprema Corte estadounidense esta participando así en las campañas contra el derecho al aborto, como el estado está persiguiendo las identidades disidentes en Polonia, Hungría o Rusia. Nos plantamos contra la extrema derecha machista y LGBTfóbica en todos los lados, En Brasil somos parte de la lucha contra el gobierno LGBTIfóbico y asesino de Bolsonaro, en México, Argentina o Estados Unidos, somos parte de las luchas que se levantaron contra las discriminaciones legales y sanitarias a las personas trans, las leyes de censura Don’t say Gay.

Los estados capitalistas alimentan estos monstruos reaccionarios, jugando con las leyes que hemos conquistado con nuestras luchas desde hace décadas, como si fuera una moneda de cambio mientras hacen campañas de pinkwashing durante el mes del orgullo, de la mano con las empresas que en junio se pintan de arcoíris pero que día a día nos explotan, discriminan y acosan. Así lo hace Joe Biden, que ahora dice a las mujeres y personas trans en Estados Unidos que voten bien en noviembre mientras los abortos ya programados se cancelan en decenas de estados, y a pesar de la mayoría demócrata, no tiene mayoría para garantizar este derecho mínimo.

Sabemos que eso solo se puede ganar en las calles, con la auto organización de la clase obrera y de la juventud, y por eso fuimos en Nueva York organizadores junto a decenas de otras organizaciones, de una gran marcha de 20 mil personas por el derecho al aborto legal, seguro y gratuito.

Todo derecho que se arranca a los capitalistas es el resultado de una pelea, pero la igualdad ante la ley no es la igualdad ante la vida. Aunque defendemos las conquistas legales, no podemos esperar que los estados burgueses que se dicen más progresistas nos defiendan. Porque aplican los mandatos de los grandes empresarios, tratan de contener o desviar las luchas sociales y así le abren camino a la derecha LGBTIfóbica, porque en el capitalismo los derechos quedan convertidos en productos de lujo para la mayoría de la población LGBTIQA+ trabajadora, discriminada y precarizada.

Por eso apoyamos las luchas en Polonia, Hungría o Rusia contra la extrema derecha y los gobiernos que quieren avanzar sobre las conquistas de la población LGBTI, pero también lo hace en Japón y Estados Unidos. Estamos también con las históricas movilizaciones en Ecuador contra el ajuste del FMI y el gobierno neoliberal de Lasso, las huelgas obreras de Gran Bretaña, Italia o Bélgica, así como las luchas que enfrentan el hambre y el aumento del coste de la vida en todo el mundo agravadas por la guerra. Y en esta crisis también les LGBTIQA+ hemos estado en primera fila de las luchas en Myanmar, Colombia, Chile y también en el corazón de la Union Generation.

El sistema capitalista abre una nueva época en la que la necesidad de levantar un amplio movimiento contra la guerra y el imperialismo, así como la crisis económica que generan, atraviesa las luchas y también impacta en el movimiento LGBTI. Así se marca la necesidad de combatir más allá de los estrechos marcos legales del estado burgués, ya que el paro, la precariedad y la discriminación se agravan al ritmo que los capitalistas nos hacen pagar esta crisis y alimentan a la extrema derecha.

Hoy estamos en la primera línea de la Union Generation en Estados Unidos, donde la extrema derecha avanza con leyes reaccionarias, eliminando el fallo judicial que amparaba el derecho al aborto o tratando de avanzar sobre el matrimonio igualitario o con las leyes Don’t Say Gay. Nosotres fundamos sindicatos en Amazon, Starbucks, Apple y fuimos parte del Black Lives Matter. Somos parte de una generación que no acepta tener su sexualidad e identidad de género ocultas, ni tampoco ser super explotades mientras hay un puñado de personas que viven cómodamente de nuestro sudor. No estamos dispuestes a pagar su crisis ni a recibir su represión que defiende sus privilegios. Somos les nietes de Stonewall y décimos: Fuera policía de nuestro orgullo, bottoms and tops, we all hate cops!

Desde Costa Rica denunciamos la privatización de la marcha del orgullo. La marcha es para darle voz a la comunidad y no para lucrar y lavarle la cara a las corporaciones y la policía. La marcha debe ser para los sectores más marginados de la comunidad, a les trabajadores y las personas racializadas, las mujeres y la juventud. Para luchar por el cupo laboral trans, deuda histórica que tienen los gobiernos y estados con la diversidad que es gigantesca. Merecemos trabajo y plenos derechos.

En el Estado español fuimos parte impulsora de las manifestaciones contra el asesinato homófobo de Samuel y otras agresiones LGBTIfóbicas que han aumentado con el auge de la extrema derecha y también contra la represión del gobierno que mando a la policía a golpear en manifestaciones y huelgas o que impidió marchar el 8 de marzo. Este gobierno que se dice progresista es el que minimizó la Ley Trans, dejando fuera a migrantes, menores y no binaries y que mantiene los pactos que le dan millones de euros y miles de aulas a la LGBTIfóbica Iglesia y que permite que grandes empresas financien grupos y partidos de extrema derecha.

En Chile, participamos del estallido social del 2019, contra la herencia de la dictadura de Pinochet. Impulsamos y fuimos parte de la comisión de mujeres y disidencias que se levantó en Starbucks, para luchar contra el acoso y la precarización laboral. Exigimos cupos laborales trans, un plan de salud integral gratuito y garantizado por el estado y también una Ley de Emergencia que de protección, hogar y trabajo a quienes han sufrido la violencia machista, financiado con un impuesto a las grandes fortunas. Exigimos también justicia por Emilia Bau y libertad para Estefano, porque defenderse no es un crimen!

Desde México salimos a las calles para luchar por plenos derechos para las disidencias, somos parte de un sector que busca recuperar la combatividad del movimiento y porque los partidos, las empresas, no coopten ni usen el movimiento para su agenda electoral o llenar sus bolsillos ¡No al pinkwashing! Además en los espacios del movimiento de mujeres donde participamos hemos dado la pelea para integrar las demandas de las Disidencias, principalmente de las mujeres trans y buscar la unidad en un sistema que nos quiere divididos, levantando una campaña a nivel nacional por aborto legal seguro y gratuito para las mujeres y personas con capacidad de gestar.

En Francia, el ascenso de la extrema derecha y su principal promotor, el Estado neoliberal de Macron, están empeorando la vida de las mujeres, los musulmanes y las personas LGBTI con la violencia policial, la precariedad y el inicio de un pánico transfóbico por parte de la derecha islamófoba. Desde Révolution Permanente, pusimos todo nuestro esfuerzo en presentar un candidato joven trabajador que se levantó de las huelgas del año pasado y se formó contra muchos políticos burgueses que pretendían atacar los servicios públicos, la edad de jubilación o la brutalidad policial. Con la crisis sanitaria y económica que afronta la población mundial, tenemos que organizarnos contra el pinkwashing de los estados neoliberales, de los que Macron es el perfecto relaciones públicas. Fuimos parte del movimiento LGBTQIAP+ que salió a las calles para denunciar que el Estado es responsable por los asesinatos trans.

En Alemania, somos la primera línea de la pelea por armar un movimiento anti-racista contra la guerra, la ofensiva de Rusia y el rearme imperialista europeo. En Alemania, figuras de la extrema derecha trataron de apoderarse de la defensa de las disidencias sexuales como Alice Weidel, que actúa para profundizar el racismo y la islamofobia mientras mueve el rearme, pidiendo soluciones imperialistas y racistas contra el machismo y la LGBTfobia. Somos parte del movimiento de trabajadores de la salud contra la guerra y fuimos a la cumbre del G7 para manifestarnos por una salida revolucionaria y socialista para la crisis climática, contra los que ganan con la miseria en todo el mundo y otra vez se hizo sentir la transfobia estatal en la represión.

En Argentina la crisis desatada por la pandemia profundizó la crítica situación económica y social que ya venía arrastrando el país, llegando a casi el 40% de pobreza. La gran mayoría de personas LGBTIQ+ sufren la constante pérdida de poder adquisitivo o no poder acceder a un trabajo con derechos. Desde este año el gobierno del peronismo en acuerdo con la oposición de derecha, oficialmente ató al país a las decisiones del Fondo Monetario Internacional. Por eso decimos que la deuda es con nosotres y la tienen que pagar los grandes empresarios. Este 28 de junio movilizaremos junto al Frente de Izquierda Unidad contra los transfemicidios y crímenes de odio, señalando la responsabilidad del Estado y los gobiernos. La igualdad ante la ley no es la igualdad ante la vida, por eso también exigimos que se implemente la Educación sexual integral y el cupo laboral travesti y trans en el Estado, que sea sin precarización y con plenos derechos laborales. Por la aparición con vida de Tehuel ya.

En Brasil nos enfrentamos con la extrema derecha ultramachista de Bolsonaro y también con el judiciario y su autoritarismo machista, que hace poco torturó psicológicamente a una niña de 11 años para que dejara de querer hacerse un aborto después de ser violada, al paso que la historia ya nos enseñó que pasa con la conciliación con el PT, que ahora se reedita con Geraldo Alckmin, ex gobernador de Sáo Paulo y miembro del Opus Dei como vice de Lula, nuestros derechos no serán mas que moneda de cambio. Y lo hacen con el apoyo del PSOL que esta vinculado al partido REDE, anti-derechos. La conciliación no nos sirve para luchar por la liberación sexual y de genero.

Compartimos esas batallas en todo el mundo, porque no aceptamos que sea más fácil imaginar el fin del mundo que el fin del capitalismo. Luchamos por una nueva sociedad donde nuestra sexualidad y género no sean mercantilizadas y superexplotadas ni un motivo de discriminación. Una sociedad comunista donde podamos desarrollar y vivir cada deseo y aliento. Es por eso que como oprimides y explotades contamos con la fuerza de la clase trabajadora, los movimientos de mujeres y antirracistas de todo el planeta para llevar adelante esta tarea. Porque somos la clase trabajadora más sexodiversa, feminizada y racializada de la historia.

Por la liberación, necesitamos una estrategia para vencer. Como Fracción Trotskista Cuarta internacional, nos jugamos a construir una gran organización internacional obrera y socialista. No queremos que nos toleren un poco más mientras nos explotan y utilizan las opresiones raciales y patriarcales para dividirnos. En Argentina, Brasil, Chile, Bolivia, Estados Unidos, Costa Rica, Perú, México, Francia, Estado español, Alemania, Italia, Estados Unidos y en todo el mundo te convocamos a dar esa pelea con nosotres, para construir una sociedad organizada desde la clase obrera y los sectores oprimidos, en contra de la explotación capitalista, expropiando a quienes todos los días nos expropian el tiempo para vivir libremente. Conquistemos una sociedad sin clases sociales ni esquemas opresivos, donde seamos socialmente iguales, humanamente diferentes y totalmente libres.


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