El gobierno está preocupado de incrementar la tensión de su aparato de seguridad con el fin de garantizar una estadía sin contratiempos del Papa Francisco.
La designación de fiscales preferentes y en terreno, y un monitoreo constante para garantizar el resguardo tanto de los ciudadanos chilenos como de la gran cantidad de extranjeros que llegarán al país, es parte del plan de contingencia del Ministerio Público para enfrentar la visita a Chile del Papa Francisco entre el 15 y el 18 de enero próximo, y que se concentrará en las regiones de Tarapacá, Metropolitana y La Araucanía.
El Fiscal Nacional, Jorge Abbott, el subsecretario del Interior, Mahmud Aleuy, fiscales regionales y fiscales jefes de flagrancia sostuvieron la tarde del miércoles 3 de enero una reunión en la Fiscalía Nacional para abordar el trabajo que el Ministerio Público realizará durante la visita del Sumo Pontífice. El objetivo de estas medidas es disponer de una oportuna reacción policial y persecutora ante la eventual comisión de delitos. La Fiscalía Regional de Tarapacá dispondrá de dos fiscales preferentes para encabezar las diligencias de eventuales delitos que se cometan durante la visita del Papa Francisco a la zona durante el jueves 18 de enero. Una de las medidas adoptadas es que el fiscal jefe de Iquique, Gonzalo Guerrero, se traslade hasta la Playa Lobito, lugar donde se realizará la misa papal. Misma medida asumirá la fiscal jefe de Flagrancia de la Fiscalía Metropolitana Centro Norte, Marcela Adasme, quien concurrirá al Parque O´Higgins el martes 16 de enero.
De esta forma el Ministerio Público actúa como el guardián de la Iglesia