Desde su gira por Europa -no exenta de manifestaciones en su contra- el mandatario anunció una ley corta de pensiones que aumentaría, en el mejor de los casos, un aproximado de $12.000 a la pensión básica solidaria, mientras que implicaría un aumento de $904 a mayores de 75 años.
Ni para tener dignidad después de toda una vida trabajando, ni para convencer a la oposición de frenar el proyecto del cuarto retiro de las AFP, ni para cerrar un gobierno “bien parado” alcanza el proyecto. Pareciera que la ley corta de Piñera no alcanza para nada más que un nuevo meme. Claramente no será él quien viva con $177.000 mensuales.
Actualmente la pensión básica solidaria es de “$164.356, para quienes tienen entre 65 y 74 años.” y de “$176.096, para las personas de 75 o más años.” según consigna la página web de ChileAtiende, con información directamente del Instituto de Previsión Social. Son datos estatales.
Con ésta información, la ley corta aumentaría en $12.644 las pensiones para personas entre 65 y 74 años, mientras que para mayores de 75 constituirá un aumento de tan solo $904.
Hipocresía es una palabra que le queda bien a la derecha cada semana, y es que Piñera salió a decir que “En tiempos electorales, mientras algunos quieren reducir las pensiones, nosotros queremos aumentarlas”. Esto es una clara señal de negatividad ante quienes quieren impulsar el cuarto retiro de las AFP, pero es que con $904 pesos no convence a nadie.
Por otra parte, desde la oposición ya varias voces han expresado que su “aumento” en las pensiones no se contrapone con el cuarto retiro, así que si buscaba esto no le va a funcionar con esta medida tampoco.
Hay que decirlo fuerte y claro. No se necesita ni una pensión de $200.000 ni de $300.000. Lo que se necesita es una pensión digna, que parta desde el valor de la canasta básica familiar, al igual que el sueldo mínimo. No puede ser que quienes han trabajado toda su vida para que sus patrones se llenen los bolsillos mueran trabajando o con pensiones de hambre por debajo de los $500.000.
En Chile hay riquezas, si no se ve es porque las grandes empresas, y no sólo las AFP, sino que los amigos personales de Piñera, los Juan Sutil, los Luksic, Matte, Angelini, etc. lo saquean todo en palada grande. Nos merecemos lo que necesitamos, no las migajas burlescas del presidente.