Piñera anunció que se prohibían concentraciones de más de 500 personas, mientras para el transporte público solo más limpieza.
La discusión sobre el coronavirus se instaló fuertemente en el debate público, luego de que se confirmaran 10 nuevos casos en menos de 24 hrs. El gobierno respondió en cadena nacional con una serie de medidas que anuncian el paso a la denominada fase 3 de contención del virus.
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Dentro de sus medidas destaca la que prohíbe eventos masivos que aglomeren a más de 500 personas, si bien ejemplificó con eventos como el Lollopalooza o la Fidae, también hace relación a la grandes movilizaciones y protestas donde son miles quienes nos congregamos para manifestarnos contra el gobierno.
Pero reglón seguido, al hablar sobre el transporte público, dice que se aumentará la desinfección de forma periódica. Una medida necesaria de todas formas, pero que no parece guardar relación con el punto sobre las aglomeraciones.
En el contexto de la actual pandemia, es necesario disminuir y evitar su transmisión especialmente a grupos de riesgo como adultos mayores y personas con enfermedades crónicas. Se conoce que la vía de transmisión es a través del contacto del virus con las mucosas, por medio de gotitas las cuales pueden viajar cerca de 2 metros pero no persisten en el aire. Es por esto que dentro de las medidas de precaución generales se encuentran mantener una buena higiene de las secreciones respiratorias (toser en un pañuelo o en el antebrazo, lavarse las manos, etc) y de mantener una distancia no menor a un metro o incluso de cambiar la forma de saludarse para evitar contactos muy cercanos que puedan transmitir el virus.
Si lo vemos desde este punto de vista, evitar las aglomeraciones es una medida de salud pública que podría ser efectiva. Pero es justamente el transporte público un espacio de gran aglomeración el cual es usado por millones de personas, como por ejemplo el metro de Santiago donde diariamente son millones quienes viajan hacinados en los vagones y estaciones para llegar a sus trabajos.
El trato distinto que hace el gobierno es evidente, a Piñera le interesan las aglomeraciones peligrosas para su gobierno. Es que si quiere llevar en forma consecuente esta medida preventiva implica repensar todo el sistema de transporte público. Para nadie es secreto las condiciones de hacinamiento que se viven en su interior, por más limpiezas periódicas que se hagan esto no va a cambiar. ¿Es posible mantener una distancia de 1 metro entre personas en horario punta? Claramente no.
Tocar al sistema de transporte implica tocar intereses empresariales. Si se quieren evitar aglomeraciones serian necesarios mas vagones, aumentar la frecuencia de trenes, y por tanto mas trabajadores que puedan ponerlos en funcionamiento sin que signifique aumentar la explotación y precarización de las y los trabajadores. Medidas que los empresarios y su gobierno no realizarán.
Aún en momentos de crisis sanitaria, el gobierno intenta mantener las ganancias empresariales. Pero si realmente queremos estar a la altura de las circunstancias no se pueden proteger las ganancias. Las y los trabajadores y sus organizaciones deben llevar adelante un verdadero plan de emergencia sanitaria, que ponga como prioridad la salud del pueblo trabajador por sobre las riquezas empresariales.
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