En medio del enorme debate que se abre producto del accionar asesino y criminal de Carabineros, parece estar completamente en sintonía la clásica parodia del programa Plan Z de Rock & Pop, "Instituto Aplaplac para la Rehumanización de Militares. Y es que ¿Qué tan real resulta reformar a instituciones represivas como Carabineros? ¿Es acaso el problema una cuestión educativa o protocolar?
La descomposición de instituciones represivas de uniformados ha llegado a un punto simplemente indignante. Tanto Fuerzas Ramadas (FF.AA) como Carabineros han entrado en un torbellino de corrupción, violaciones a los derechos humanos, y privilegios, lo que desde hace tiempo viene generando un enorme repudio en la gran mayoría de la población.
Los últimos casos del asesinato del artista callejero Francisco “Pancho” Pérez a manos del sargento de Carabineros Juan González Iturriaga en la comuna de Panguipulli, y el dudoso suicidio de Camilo Miyaki en la Comisaría de Pedro Aguirre Cerda, luego de ser detenido por no presentar un salvoconducto en contexto sanitario, aumentan las suspicacias sobre esta institución criminal y asesina.
En el caso de la derecha, claramente salieron inmediatamente a defender a Carabineros, señalando incluso que en el caso del asesinato de Francisco, el Carabinero habría actuado en defensa de su vida, cuando claramente el video demuestra lo contrario.
Sin embargo desde la Oposición parlamentaria en su conjunto, más allá de condenar el hecho, proponen como salida una reformación de dicha institución, aludiendo que el actuar de Carabineros, vendría siendo un problema educativo, y de deficiencia protocolar al momento de actuar en situaciones en las que se encuentran en juego los derechos humanos.
Tal mirada desvía el rol históricamente represivo que han jugado instituciones como Carabineros y Fuerzas Armadas, que contienen los procesos de efervescencia popular con métodos represivos manteniendo el carácter burgués del Estado, o directamente se encarga de la liquidación y desaparición sistemática de los sectores más organizados de la clase obrera y sectores populares como en el golpe de Estado de 1973.
Una visión totalmente en sintonía con la recordada parodia del programa Plan Z “Instituto Aplaplac para la Rehumanización de Militares”, en que de manera absurda se muestra desplegada esa ilusión de que se puede re-educar a instituciones históricamente represivas contra el pueblo, sensibilizarlos, y por tanto “rehumanizarlos”.
La exigencia de disolver Carabineros se encuentra en la palestra, mientras la Oposición junto con el gobierno derechista de Piñera, están viendo la forma de destrabar un asunto que durante años se viene arrastrando, y que al igual que el “pacto por la paz”, busca llegar a buen puerto, por sobre la sangre y sufrimiento de los asesinados, mutilados, torturados, y presos de la rebelión de Octubre, y mucho antes.
Esta idea de reforma o rehumanización de Carabineros, es el chivo para mantener el orden de los empresarios y su casta de políticos que legislan en contra del pueblo trabajador.
INSTITUTO APLAPLAC PARA LA REHUMANIZACIÓN DE MILITARES