Los partidos de la vieja Concertación que hoy son parte del gobierno, y que ahora vuelven a ocupar puestos claves en La Moneda tras el cambio de gabinete, pusieron sus ejes sobre como debe ser la Nueva Convención: menos democrática y controlada por el Congreso
La propuesta viene directamente del corazón del congreso, de senadores del PS y del PPD, que esta tarde presentaron un documento para definir los principales elementos que debiese contener una Nueva Convención. Estos senadores son parte de Socialismo Democrático, la otra coalición de gobierno, que contiene a los partidos de la vieja Concertación, y que ahora tras el cambio de gabinete, pasaron a un primer lugar, con el Ministerio del Interior y la SEGPRES.
Ya desde el primer párrafo, los senadores apuntaron a la centralidad del Congreso en el proceso, algo en lo que acuerdan por supuesto la mayoría de partidos, señalaron: “Concordamos en la necesidad de un rápido acuerdo en el Congreso para convocar una nueva Convención Constitucional y que el Socialismo Democrático exponga al país los contenidos de su propuesta para la nueva Constitución, recogiendo las históricas reivindicaciones democráticas y de derechos sociales que hemos defendido y las que hicimos en el curso de este proceso”.
Por su conformación señalaron que debía restringirse a solo 100 convencionales, además de escaños supernumerarios de pueblos originarios. “La Convención Constitucional debe ser 100% electa, en una nueva elección a realizarse en noviembre, de modo que ella se pueda instalar en enero de 2023. Esta elección de la nueva Convención deberá realizarse con el mismo padrón del plebiscito del 4 de septiembre de 2022 y con voto obligatorio”, esto desde ya excluyendo listas de independientes, los que solo podrán estar presentes si son incluidos solo en las listas de partidos con representación parlamentaria, y que además sean listas cerradas en la prelación de sus candidatos, para según ellos facilitar "la inclusión de expertos que no tienen experiencia como candidatos”.
En el documento también señalaron la creación de una Comisión de 35 expertos, “elegida en forma proporcional a sus mayorías, para que sea la única instancia de asesoría técnica de apoyo a su trabajo y que acompañe el proceso para una correcta redacción jurídico-constitucional del proceso”.
Por los fundamentos políticos, los senadores apuntaron a tener muy al centro la reforma de otro de los gobiernos de los 30 años, el proyecto de Bachelet que debiese tener un rol protagónico, estos señalaron: “la nueva Convención debe trabajar sobre la base de la deliberación de los procesos impulsados por la Presidenta (Michelle) Bachelet en 2016, la recepción de propuestas de la Convención y el texto de la propuesta de la Convención, de modo que la nueva Convención entre directamente al debate normativo”.
Sobre los plazos, fijaron que sean de “un máximo de 6 meses y que su propuesta sea sometida a un plebiscito de salida, a celebrarse un mes después. Ello permite que cuando se conmemoren los 50 años del Golpe, en septiembre de 2023, tengamos una nueva Constitución democrática, que simbólicamente exprese el cierre de ese ciclo”.
Por los quorum presentaron lo siguiente: “Debe ser la de los 4/7 recientemente aprobada o el de 3/5. Ello permite preservar una amplia mayoría para sus normas y evitar el bloqueo de minorías, como quedó en evidencia en la Convención”.