El día de ayer comenzó el paro indefinido convocado por el Colegio de Profesores. Un paro que es el resultado de una votación estrecha y desigual a nivel nacional, donde la dirección del CdP se la jugó por aceptar la propuesta del gobierno y evitar la movilización. Ahora pretenden poner en stand by la movilización mientras se baja la nueva respuesta del Mineduc que deberá ser analizada hasta el día jueves.
Con una dispar adhesión comenzó el paro indefinido del Colegio de Profesores. Una movilización donde algunos colegios siguieron en clases normales, otros realizaron jornadas de reflexión y otros se movilizaron a algunas partes específicas pero sin grandes convocatorias centralizadas.
En Santiago los dirigentes, con Carlos Díaz a la cabeza, se reunieron con el ministro Nicolás Cataldo para revisar la respuesta que venía preparando el ministerio para detener la movilización.
Mientras regiones la movilización fue focalizada, en la base del magisterio reina un sabor amargo con la propia convocatoria, ya que si bien el resultado de la votación del paro fue muy estrecha (53% vs 47%), el descontento contra el gobierno y el rechazo a la débil respuesta a las demandas va más allá de quienes votaron a favor de la movilización.
Y es que en concreto la respuestadel gobierno son sobre todo promesas. Si bien hay un avance en el pago de la deuda histórica, la gran mayoría de las respuestas es el compromiso del gobierno para el envío de proyectos de ley antes de fin de año o darle suma urgencia a los que estén ya ingresados.
Pero la realidad es que el gobierno no tiene mayorías parlamentarias para aprobar fácilmente dichos proyectos, por lo que por ahora solo son promesas vacías mientras tendrán que ser las y los profesores los que sigan soportando día a día el agobio laboral.
Pareciera ser que la intención de la burocracia del CdP con la convocatoria al paro tenía un objetivo más de cumplir que otra cosa, ya que con respuesta en mano, se la siguen jugando para bajar rápidamente la movilización y volver a lo que realmente les preocupa: las próximas elecciones.
Por ahora el centro de la movilización vuelve a las escuelas, donde el Colegio ha convocado a jornadas para revisar la propuesta del ministerio y el día jueves, el día que sería la marcha, se hará una nueva consulta para ver si se acepta o no la propuesta, bajan la marcha para votar la propuesta de Cataldo.
Como está la cosa en este punto, el ganador de la movilización pareciera ser el nuevo ministro que, si se llega aceptar la propuesta el día jueves, habrá desactivado dos conflictos en una semana: la de las trabajadoras Integra y del Colegio de Profesores, un gran éxito para el ministro del PC que entró justamente con el rol de frenar las paralizaciones sin resolver necesariamente los problemas estructurales que afectan al sistema educacional.